MUSICA: CRITICA  Fiesta de carnaval con Green Day

La banda californiana de punk-pop divirtió a una multitud con su música sin pretensiones. Además de un ritmo implacable, los chicos jugaron sobre el escenario e hicieron jugar a sus seguidores adolescentes.

CHICOS DIVERTIDOS. Billie Joe, en el show del sábado. Todos contentos. Green Day adhiere al oxidado eslogan rock and roll toda la noche y fiesta todos los días. Desde California, y junto a sus compatriotas The Offspring, le dieron al punk último modelo lo que nunca tuvo con sus creadores Ramones y Sex Pistols: millones de discos vendidos. Celebraron el sabor del encuentro entre el punk y el pop con canciones propulsadas a estribillo memorable que ignora la credibilidad callejera, la anarquía y el no futuro de 1977.

Cinco mil quinceañeros festejaron cada mueca de Billie Joe en el Parque Sarmiento, respondiendo a todos sus gestos mecánicamente durante la hora y media de distorsión pop que fue Green Day.

Camisa blanca de manga corta, corbatín, pantalones negros por encima de los tobillos y zapatillas, Billie Joe, pirinchos parados y decolorados, es la personificación del nerd que en la música encontró una vía de escape para sus complejos de enano maltrecho. Dio la vuelta al mundo en ochenta canciones punk-pop, cosechando fama y fortuna que lo convierten en personaje respetable, pero él se aprovecha jugando a la inocencia adolescente con una careta de Diablo puesta.

En una esquina, Tré Cool, baterista de pelo verde, bermudas y remera. En la otra, Mike Dirnt, bajista desteñido, pantalón largo a cuadritos y musculosa. Su función es conformar la base sobre la que se sostiene la guitarra destartalada que Billie Joe arrastra a la altura de las rodillas.

El concierto se desarrolla en sets de tres o cuatro canciones enganchadas difíciles de distinguir entre sí, mientras BJ despliega su set vodevilesco: separa a la audiencia en partes iguales y los somete a la clásica competencia a ver quién grita más fuerte; hace subir a un gordito del público que llega al escenario sin una zapatilla para que pueda contar durante toda su vida que una vez tocó la guitarra en Green Day; se pone un par de pulseras y muñequeras que arroja el público; hace lo mismo con cuatro remeras; pide que le tiren una gorra, la ataja al vuelo y se la encaja sobre la cabeza; bendice a todos con agua mineral, agradece... ­Un, dos, un, dos, tres, cuatro! Welcome to Paradise y When I Come Around continúan el festival del hit.

El cierre no es menos caótico. Tré Cool destroza su batería, Mike Dirnt sacude botellas de cerveza, dos invitados disfrazados de aveja y banana que antes tocaron la trompeta ahora disparan sus temibles rifles de agua sobre la gente, BJ se pone una careta de monstruo peludo y se mete dos cigarrillos en la nariz... El final llega con Billie Joe cantando solo la semi balada Good Riddance. Los quinceañeros se van a casa satisfechos, sabiendo que la banda no se propone educarlos sino divertirlos. Con Green Day, todo el año es carnaval.

GREEN DAY
Músicos: Billie Joe (guitarra y voz), Mike Dirnt (bajo), Tré Cool (batería)
Género: Punk-pop
 
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